Llevaba mucho tiempo sin hacer una crónica, pero la verdad que estoy tan contento y tan satisfecho de lo hecho en estos últimos tiempos que me ha apetecido contar mi historia.
Un poco por poner en contexto, en Octubre de 2020, aún con la pandemia dando coletazos, sufro un accidente de bicicleta bastante grave con politraumatismos varios en el parque de los Cerros (8 costillas rotas, clavícula rota y desplazada…). Lo más relevante es que a mis problemas recurrentes de espalda con dos protusiones, que siempre ha sido mi talón de Aquiles, se une una rotura de vértebra y una hernia discal adicional. Todo esto me deja en una situación muy delicada, no puedo levantar peso, comienzo una época en la que me duele la espalda incluso caminando, durmiendo mal…un desastre porque va más allá de hacer deporte, afecta a mi vida normal.
Si ya corría poco ahora obviamente dejo de correr y empiezo a hacer ciclo indoor, y sobrellevo como puedo esas molestias y dolores. En un punto y por insistencia de un profesor del gimnasio (nunca estaré lo bastante agradecido a Rubén Machine por haber sido tan pesado con este tema), allá por 2022 empiezo a meter rutinas de fuerza (clases de Body Pump). Muy poco peso y procurando cuidar la técnica, fortalecer core, y poco a poco empiezo a encontrarme mejor simplemente para la vida diaria. Donde antes no podía levantar nada de peso ahora voy haciéndolo y cada vez un poquito más.
En ese mismo periodo caigo de casualidad en manos de Alberto Velado, un fisio que además es trail runner y entiende perfectamente lo que siente alguien que quiere hacer deporte y no puede, y que pasa a ser algo más que mi fisio, acompañandome en mis reseteos periódicos de espalda.
Pasados muchos meses empiezo a meter sesiones de carrera, pero las justas para darme un capricho, incluso me vuelvo a poner un dorsal sin ninguna pretensión y vuelvo a disfrutar de este deporte y de la gente de mi club que tanto me ha dado. Pero como digo, corro muy poco, y baso todo en el cardio que me da el ciclo indoor y en las sesiones de fuerza.
Poco a poco veo que el cuerpo me va respetando y permitiendo hacer un poquito más, y decido apuntarme a hacer la media de Donosti aprovechando el viaje del club previsto para Noviembre de 2023, ya que si no se pone uno retos no encuentra la motivación. No me veo para correr rápido un 10k, pero quizá si para volver a correr largo en la que siempre fue mi distancia favorita. El objetivo era acabar, y si podía ser dignamente a 5´el mil (1:45´), pues muchísimo mejor.
La preparación transita entre la fina línea de no correr más días de la cuenta porque en cuanto me paso la espalda protesta, y confiar en que ese entreno cruzado me permita correr los 21km. La preparación básicamente consistía en un día de calidad entre semana y una tirada suave el Domingo para acumular kms. Todo lo demás gimnasio, siguiendo algunos buenos consejos del amigo Jose Torvisco como por ejemplo juntar una sesión de ciclo indoor con carrera a pié para simular el nivel de fatiga de casi dos horas de una media maratón sin necesidad de sumar el impacto de muchos kms a pié. Además consigo perder 2-3 kilos, que aunque viniendo de 94 no son muchos, ayudan bastante.
Llegado el momento me presento con la incertidumbre de ver si podría hacerlo, y con los nervios de acompañar a mi amigo Javi Moreno Carlavilla, que por sus problemas de visión me pide que le acompañe, ya que el mes anterior lo hice en el 10k de Alcalá y fue una experiencia genial para los dos (salvo que él diga lo contrario, en cuyo caso me vería obligado a matarle 😉 ).
Media de Donosti, ni en mis mejores sueños hubiera imaginado algo tan bonito y emocionante. Junto con mis compañeros Raúl Cid y Javi Marina nos alternamos para llevar a Javi a buen puerto, personalmente me encuentro muy muy bien y conseguimos terminar la media en unos impresionantes (para mí 😉 ) 1:40´, a solo un minuto de mi MMP, y con la sensación de haber podido hacer algo más. Creo que ha sido la experiencia más bonita que he tenido corriendo, por todo lo que hubo alrededor de esa carrera y por mis compañeros de viaje.
Debido a todas estas sensaciones me apunto a la media de Getafe para Enero, llana y bastante rápida, para intentar atacar mi MMP, pero por desgracia vuelven mis problemas físicos (en este caso espalda y soleo) y no la puedo correr. Llegados a este punto me conjuro para intentar atacar mi marca al año siguiente, donde por la misma fecha (noviembre) íbamos a ir esta vez como viaje de club a la Media de Benidorm. Entretanto corro la R&R Media maratón de Madrid de Abril en 1:41´con algo menos de preparación, con lo que salgo contento ya que es bastante durilla, por circunstancias no la había podido correr nunca y es un nuevo día de reencuentro con amigos.
Después de verano me empiezo a tomar muy en serio lo de perder peso y poco a poco me planto desde los 94 a unos más que prometedores 87 kilos. No recuerdo los años que hace que no peso por debajo de 90. Esto se nota y mucho, pero allá por final de septiembre tengo otra crisis de espalda que me deja varado tres semanas sin correr, intento correr en cinta la segunda semana pero molesta y al día siguiente me levanto dolorido. Mi pensamiento pasa por no ir a Benidorm, si no puedo correr no quiero ni viajar, la frustración es máxima, estoy perdiendo peso, estoy trabajando en el gimnasio (7 días a la semana), no me estoy pasando con la carrera a pié pero no puedo con el dolor.
La tercera semana ya me encuentro mejor, gracias al descanso y al buen hacer de mi fisio Alberto, pero no me atrevía ni a probar. Pese a ello, estaba apuntado al 10k de Alcalá y decido ír. Total ya me da lo mismo, plata o plomo. Pues va y sale plata, corro francamente bien y termino en 46 minutos (media de 4:34”/km según Garmin), es un buen punto de partida si el último mes consigo afinarme, y por intentarlo que no quede, ya que la idea era mantener ese ritmo o un poco por encima durante los 21km.
Llego a Benidorm, y aquí en mi favor tengo que decir que soy una persona bastante tozuda, estoy muy focalizado en la carrera y en darlo todo, y cuando me pongo un dorsal suelo mejorar mis prestaciones ostensiblemente. Además este último mes he entrenado muy bien en las sesiones de calidad con una chispa que jamás había tenido. Yo pensaba que la carrera era muy propicia pero unas semanas antes me inquieta ver que el recorrido no es precisamente llano, a lo que hay que añadir que habrá mucha humedad y hasta 7 giros de 180º. Por contra correr al nivel del mar es una ventaja desde el punto de vista de consumo de oxígeno, y viajar con el club es una experiencia estimulante al máximo, de lo mejor que me ha pasado en los últimos años.
Empieza la lucha por bajar esos 1:39:01 de Alcalá 2017 y empiezo a correr a ritmos de 4:30 y un poquito por debajo en las zonas iniciales algo más favorables. Es muy rápido para mí pero me veo bien y decido seguir hasta donde el cuerpo aguante. Y el cuerpo va aguantando, yo a lo mío, en la subida del 13 al 15 no pierdo demasiado fuelle y lo recupero en la bajada siguiente, los ultimos 4km ya a cara de perro veo que voy manteniendo sin penalizar el tiempo en exceso. La carrera tiene muchos giros donde primero vas y luego vuelves por el mismo sitio, lo que te permite ir viendo a los demás corredores, y como no pierdo de vista del todo a compañeros que corren mucho más que yo eso me va dando ánimos para seguir. En un momento dado Javi Tri (que no pudo correr por lesión y está animando y haciendo fotos) me grita que siga que estoy cazando a Barril. Don Francisco Javier Barril para ser más exactos, sinónimo de atletismo, una institución en el corredor del Henares, un atleta impresionante con unas marcas colosales que a sus 50 y bastantes años y con una prótesis de cadera sigue corriendo aunque no deba y los dolores sean muchas veces insoportables. En este caso consigo llegar hasta él porque va con mucho dolor y se queda conmigo para entrar juntos en meta en 1:36:55”, a un ritmo medio según Garmin de 4:32”/km, más rápido que el 10k de Alcalá!!!. Qué felicidad!! Más de dos minutos de mejora de mi MMP era algo impensable, y se ha conseguido, aunque he llegado vacío, pero de eso se trataba, de darlo todo, y encima entrando en meta con alguien como Barril!! Que grandes momentos da este deporte madre mía…
Y llegados a este punto decido sacarme la espina del año anterior y me vuelvo a apuntar a la media de Getafe, para intentar dar una vuelta de tuerca más a mi estado de forma. Lo más reseñable es que consigo pasar las navidades manteniendo mi peso estable, lo cual no era a priori sencillo siendo como soy una persona que traga más que la orilla de un río. Corro la legua navideña de Camarma y la San Silvestre de Azuqueca a buen nivel, aunque son carreras cortas, y sigo con lo mio de cara a esa nueva media.
La semana anterior me apunto al 10k de Alovera. No la iba a correr para no gastar cartuchos, pero va casi todo el Club y no me quería perder esa fiesta. Decido tomarlo como un entrenamiento de calidad e intentar seguir el globo de 45´ (que casualmente también lleva Barril). Lo cierto es que me encuentro cómodo a esos ritmos un poquito por debajo de 4:30” (quien me lo hubiera dicho) y en la segunda vuelta decido acelerar, me uno al gran Adry Raku que iba de paseo y tira de mí y consigo llegar a meta por debajo de los 44´, lo que supone mi MMP (en 10k no homologado eso si), casi sin pretenderlo. Esto me pone en la pista de lanzamiento para la media que tenía a los 7 días.
Durante esa semana previa me limito a una salida muy suave de 9 km a 5:40” con Javi Tri, mis clasecitas de gimnasio, un cierto tapering hacia final de semana y llega la Media de Getafe. Estoy muy focalizado, tanto que la noche antes ando con problemas estomacales, cosa que ahora achaco a los puros nervios, porque algo parecido me pasó cuando hice la maratón de Sevilla.
Los días antes en el grupo de Whatsapp hablo de intentar seguir el globo de 1:35´y hasta que reviente, y Barril se ofrece a correr conmigo. Grandes noticias y llegamos a la línea de salida junto como el resto de compañeros del club (Dave, Adry, Kake, Mancheño, Santi y el propio Barril). Mañana fría pero razonable, tras una semana de lluvias ese día respeta, y el viento prometido se queda en nada. Las condiciones no pueden ser mejores, vamos a por todas!! Salimos con todo el barullo intentando no perder la cara al globo de 1:35´que iba por el otro lado de la calle, y nos colocamos por detrás, con espacio para maniobrar pero manteniéndolo a la vista. Tengo que agradecer a Barril porque fue un compañero perfecto: no me apretó, me dejó tomar la iniciativa en función a como me iba sintiendo, animándome, informándome de los tiempos de paso, intentando que respirara, que relajara los brazos y que evitara abusar de los inevitables acelerones que se producían al rebasar corredores para ganar espacio.
El globo iba claramente por debajo del tiempo previsto, pero es verdad que hay un decalaje entre los pasos del Garmin y los puntos kilométricos reales, y como me veo bien decido adelantar al globo en el km7 y dar el salto al vacío. Llegados al 9 veo que Garmin me da una media de 4:24”/km, pero que hay una diferencia de 40 segundos desde que pita el reloj hasta que llegamos al cartel del 9. Intento calcular y me sale que iremos a unos 4:28” (un poco por debajo de 1:35´), pero la verdad que me cuesta hacer esos cálculos, aunque Barril intenta hacer las conversiones y creo que bastante mejor que yo.
Llegados al km 11-12, donde se sube la calle que bajamos en la salida, veo que ya va costando, y progresivamente voy escuchando cada vez más cerca las voces del globo de 1:35´, que va como si tal cosa gritando, avisando de curvas, obstáculos y pidiendo ánimo al público. Ver que yo iba tan exigido, que empezaban a molestarme los sóleos y que las liebres cada vez me soplaban más cerca de la nuca con ese jiji jaja se me hizo duro, me tomé mi gel con cafeína en el 14 y en el 15 vuelvo a estar detrás del globo. Fueron momentos complicados, no quería que se marcharan y me estaba costando mucho, lo que antes hacía con sensación de fuerza ahora era más de agonía, las mínimas subidas de esos kms las notaba muchísimo, pero mantenía ese 4:24”/km de media. Pasados dos o tres kilómetros noté que me estabilizaba un poco, creo que el gel hizo su efecto porque aunque aceleraron un poquito el ritmo y mis soleos protestaban con más fuerza conseguí volver a ponerme a la altura del globo aprovechando que el terreno era favorable de nuevo, esperando un poco a ver si derivado de la adrenalina podía dar un zarpazo final antes de meta. Aunque ya sabía que mi nueva MMP no se me iba a escapar, no era consciente de cuanta ventaja llevaba el globo sobre la marca de 1:35´, ya que la distancia entre el pitido del Garmin y los puntos kilométricos cada vez me parecía más grande, y ya puestos quería bajar de esa marca. Pasado el km 19 decido volver a la carga y rebasar del nuevo el globo, y ya lo que diera el cuerpo. Sabiendo que quedaba un km y pico de bajada era cuestión de dar lo que quedaba. A todo esto Barril seguía animando, dando aliento a mi último esfuerzo y acompañándome en la aventura hasta llegar al estadio para cruzar la meta en unos increíbles 1:33:35” de la mano de mi angel de la guarda (ritmo medio Garmin 4:22″/km, ritmo real 4:26″/km, me pinchan y no sangro).
Otro momento de felicidad y de alegría por el reto cumplido, también de vacio y de dolor (cojera instantánea una vez parado y ahora, que escribo esto al día siguiente, voy por la vida con un dolor de soleos enorme), pero también de orgullo (y satisfacción 😉) por haber conseguido algo inimaginable para mí dos horas antes, no solo hacer MMP, sino superar la anterior por más de 3 minutos a mis 51 años!!!.
Este bendito deporte cuantas cosas da, es impresionante, y cuantas muestras de afecto de mis compañeros y amigos cuando llegué a meta, en nuestros grupos de whatsapp, en Strava…es un sentimiento difícil de explicar cuando puedes compartir tu superación personal, sea con una marca buena o menos buena, pero solo porque es la tuya y los demás la valoran por lo que uno ha conseguido con su esfuerzo.
Aquí me gustaría traer una palabras que me dedicó el maestro Jose Torvisco en Benidorm y que la verdad, aún me da un calambrazo cuando las leo: “Fijarse una meta y sobrepasar dificultades e imposibles, ese es el verdadero valor. Las marcas no valen nada sin la historia que las sustenta, y tu marca tiene muchos momentos malos, muchas barreras tras las que parapetarse para rendirse… Y tú has seguido, sin hacer ruido hasta conseguir vencer. Grande Pedro, un placer conocerte y seguirte”.
Puff, no se ni como agradecerlo…la verdad que siempre ha estado pendiente en la distancia y me ha dado aliento, y es aquí cuando llegan los agradecimientos, no solo a él sino a todos los compañeros de club, profesores, fisio, amigos (incluso a tí, Fer 😉), personas con las que he compartido carreras, entrenos, viajes, sesiones de gimnasio, risas e incertidumbres, lamentos y mensajes de ánimo, la familia que me aguanta y apoya…al final el camino es largo y no se puede hacer solo, llegar a la meta es la guinda del pastel, pero no es lo más importante, lo más importante es haberlo intentado y haber recibido la ayuda y haber compartido con tantos, porque la vida se construye con la suma de todos esos recuerdos.
Y por eso aquí seguimos y por eso no perdemos la ilusión.
Y por eso me siento tan afortunado por haber podido construir esta segunda oportunidad tras los nubarrones que tiñeron mi vida allá por 2020.
Ahora toca descansar e intentar mantener, pero sobre todo seguir disfrutando. Próxima estación: buscar mi MMP en un 10K homologado, ese 44:21 de Canillejas 2016 que honestamente debería pulverizar si todo va bien casi 9 años después, y que se intentará si no pasa nada raro el próximo 9 de Marzo en Torrejón de Ardoz.
PD. Para todos los que me decís que ahora debería volver a correr una maratón. La verdad que no me veo, creo que con esa prueba ya no vale la broma de hacer pocos kms y mucho entreno cruzado, hay que respetar la distancia y darle muchos más kms de los que creo puedo hacer entrenando. Pero ojalá pueda intentarse en el futuro, llegados a este punto no se me ocurriría decir que algo así es imposible. Mi mujer me mata eso si 😉.
PD2: Gracias por leerme, porque había que sacar el ego a pasear y ojito con la chapa que os he pegado, pero es que si uno no lo cuenta y no hace un poquito de postureo no es runner de verdad no? 😉.
Qué gran aventura Pedro, y que suerte de haber podido estar contigo en algunos entrenos y carreras (escuchando como te quejabas y luego pulverizando el crono….) Has tenido el valor de superar las secuelas y dolores del accidente y de exigirte cada vez más, entrenando como una auténtica bestia parda….olé por tu arrojo y superación, todo un ejemplo para todos. Me alegro mucho por todos los logros que has conseguido y los que te quedan….eso seguro y espero poder verlos!!!! Ahora a ponerte hasta el culo de palmeras de chocolate!!!
P.d: deja de llorar.
Tu vecino y amigo, Spiderm….digo Fernando.
Muchas gracias Fernandito, nos quedan muchas por compartir juntos, de eso no me cabe ninguna duda, que se que te encanta sacarme los ojos…. 😉
Que grande eres Pedro, que orgulloso estamos todo el equipo de ti, por tú poder de superación en esos momentos tan difíciles y por ser como eres.
Gracias por compartir con nosotros tú relato, desde que lo he empezado no podía parar de leerlo , intentando imaginar cómo te sentías y poniéndose los pelos de punta.
Ahora a descansar un poquito y a seguir disfrutando y trabajando por ese nuevo reto.
Esperamos tú nueva crónica!
Mil gracias Aurora, solo deseo verte a tí también dando todo lo que tienes, que es mucho, y disfrutando de esto a tope, a ver si el cuerpo y las lesiones nos respetan. Un abrazo!!!